El glaucoma es un grupo de afecciones causadas por el anormal aumento de la presión dentro del ojo. Esta condición avanza sin síntomas y con el paso del tiempo lesiona el nervio óptico, lo atrofia, reduciendo progresivamente el campo de visión.

Pero un estudio a largo plazo - el Ocular Hypertension Treatment Study (OHTS) desarrollado en Estados Unidos- descubrió que iniciar tratamiento en forma temprana con gotas que reducen la presión ocular en personas con riesgo moderado a alto de desarrollar glaucoma puede prevenir o retrasar la aparición de esta enfermedad. El oftalmólogo determina este riesgo teniendo en cuenta una serie de factores, por ejemplo, edad avanzada, córnea delgada, estado de la visión periférica y presión intraocular, entre otros.

Es muy importante que consultes al especialista periódicamente porque la detección de factores de riesgo permite que puedas iniciar tratamiento temprano. Y si tenés glaucoma, el abordaje oportuno de la enfermedad ayuda a detener su progresión y el daño al nervio óptico.

Para tener en cuenta

• El glaucoma tiene un componente hereditario. Los familiares directos de personas con glaucoma tienen de seis a ocho veces más probabilidades de tener esta enfermedad, por lo que es importante el control oftalmológico.
• También las personas con diabetes tienen mayor riesgo de glaucoma.
• Existen medicamentos (gotas oftálmicas) para disminuir la presión en el ojo y también otro tipo de tratamientos como la cirugía láser.
• Si tenés glaucoma es muy importante que lo informes a todos los médicos que te atiendan, ya que hay medicamentos que pueden interactuar con el tratamiento e interferir en su acción.